"Tadaima" Ya regrese de España!!!! Una experiencia muy linda junto con el Papa Benedicto y los jóvenes del mundo especialmente los de Japón.
La primera semana fuimos como 150 jóvenes de Japón que hicimos la peregrinación a Santiago de Compostela como preparación para el Encuentro del JMJ en Madrid.
El primer día caminamos 10 kilómetros y nos quedamos a dormir en un centro deportivo de la ciudad junto con otros peregrinos que venían de otros países.
El segundo día caminamos 25 kilómetros, ese día se sintió el cansancio y a muchos de los jóvenes les empezó a salir ampollas en los pies y dolor en la espalda, ya que se hacia el camino siempre cargando nuestro propio equipaje. Dentro del equipo organizador teníamos una enfermera, los 2 primeros días todavía estaba un poco libre pero el tercer día donde caminamos 20 kilómetros, muchos caminaban llorando por el dolor, el peso y las cosas que vivían en su corazón, este día la enfermera se la paso super ocupada curando ampollas y frotando las piernas y espaldas de muchos jóvenes y también de los sacerdotes que venían acompanando(caminando)a los jóvenes.
El primer día se nos perdieron 15 jóvenes junto con los sacerdotes que iban con ellos, el equipo organizador de Japón tuvimos que ir a buscarlos con carro, el reencuentro fue muy bonito.
El cuarto día (25km)algunas chicas que no podían caminar por que en el camino se les reventó la ampolla, tuvieron que ser atendidas por las patrullas que acompanaban la peregrinación, eso llevo tiempo y nos alejamos mucho de nuestro grupo, estábamos a mas de una hora de camino alejadas, así que la patrulla nos llevo con su carro hasta uno de los lugares por donde siempre pasan los peregrinos, nos dejaron allí y luego se fueron, pero resulta que nuestro grupo no pasaba por ahí ya que el camino que nos llevaba al lugar donde íbamos a quedarnos a dormir no pasaba por ahí, "toda una aventura" a nosotros también tuvieron que ir a buscarnos en carro para juntarnos al camino de nuestro grupo.
En cada lugar las parroquias, catedrales nos recibían y compartiamos la misa juntos.
El ultimo día(25km) fue el mas largo !!! el camino se hacia mas estrecho, mas subidas y bajadas y el sol constante que quemaba. Una de las chicas me pidió de ir caminando con ella ya que ya no tenia fuerzas, los primeros días ella siempre estaba entre las primeras que llegaba, pero este ultimo día ya no podía mas y decidió caminar lento pero caminar hasta final, "no importa que me duela, no importa que se revienten las ampollas, pero quiero caminar por mi misma, es mi desafío hoy" me comento esta chica, se le veía sufrir mucho por el dolor pero al mismo tiempo contenta por que en ese camino empezó a recordar muchas cosas y agradecía a Dios por todo lo que tenia y vivía.
En el camino, entre los arbustos busque unas ramas grandes y hice un bastón para ella, luego de unos tramos encontré otro y lo hice para mi, ese bastón fue nuestra fuerza, ese bastón lo llevamos hasta el lugar donde quedamos a dormir nos costaba botarlo, era algo especial para nosotros, mismo si ya estábamos en la ciudad y ya no la necesitabamos decidimos llevarla con nosotros hasta el final; hoy reflexionando acerca de ello, me doy cuenta de que ese bastón son las personas que Dios pone en nuestro camino cuando mas lo necesitamos y a veces sin querer y sin darnos cuenta la botamos cuando ya no nos es util, que pena! sinceramente me hubiera gustado traer ese bastón, recordando ese bastón
quiero dar gracias a Dios por todas las personas que han sido y son mi bastón en mi caminar misionero.
El día 15 fuimos para Madrid y nos juntamos con el otro grupo que venia solo para el programa del JMJ. allí se doblo la cantidad llegamos a ser mas de 300 personas dentro de ellos 35 sacerdotes y religiosas que acompanaban a los jóvenes de sus diócesis, también estuvieron 5 obispos, que por cierto muy sencillos y cercanos de los jóvenes.
El primer día tuvimos un día de interacción entre el primer grupo (perención a Santiago) y el segundo grupo. La semana anterior las noches fueron mas calmadas ya que muchos por el cansancio de la caminata se dormían tempreano, PERO después el silencio se esfumo !!! las noches fueron días de fiesta y compartir, el programa de la JMJ empezaban en la noche apartir de las 8:00pm y mientras terminaba y mientras los chicos volvían a casa (convento de los padres dominicos) era casi la media noche ya que los trenes estaban super llenos de los jóvenes participantes de todos los países. Los trenes eran lugares de fiesta y compartir tumben muchos de los chicos y chicas intercambiaban palabras regalos correos electrónicos y por supuesto la alegría de su fe. por todos lados se escuchaba "Firmes en la fe" "Benedicto"
En las mañanas los chicos tenían su catequesis parte del programa JMJ, la catequesis fueron dadas por los 5 obispos japoneses, luego de ello tenían el compartir en grupos, luego el almuerzo, y después de ello ya salían para las diferentes actividades de la JMJ.
El día viernes los chicos tuvieron su día de confesión, era impresionante ver a los chicos haciendo su cola para ir a confesarse, muchos salían con una sonrisa en la cara, otros salían llorando y algunos que no eran católicos no pudieron recibir el sacramento pero tuvieron la oportunidad de ir a hablar con las religiosas o sacerdotes que estaban disponibles en ese momento. Fue lindo compartir con ellos, a ellos los llevo de una manera especial en mi oración y les pido a ustedes también de rezar por ellos.
Les comparto que el testimonio de uno de los chicos de Sendai fue muy impresionante...
El día de la Vigilia (sábado) los chicos salieron temprano para estar a la hora, incluso unos 8 sacerdotes(joven es) salieron temprano para cuidar el lugar que nos había sido asignado, pero con todo eso nuestro lugar ya había sido tomado, les pedimos por favor que nos dejaran entrar y empujando y empujando entraron 200 de nosotros pero luego de eso nos pidieron que 100 de nosotros saliéramos de allí y que nos iba a reubicar en otro lugar, no quedaba otra. (nuestro lugar asignado C-5 estaba bien cerca del estrado del papa) yo con el equipo "staff" fuimos al ultimo ya que teníamos que ver hasta el final a los enfermos que se quedaron en casa, se quedaron 2, 2 que estaban mal quisieron ir si o si y finalmente a uno de ellos lo tuvo que atender la ambulancia por que estaba débil. nosotros del staff por supuesto no pudimos entrar, fuimos a buscar un lugar donde dormir y llegamos al F-8 donde habana participantes de diferentes países que nos acogieron y nos dieron una parcela de su lugar y allí dormimos. A muchos de nosotros nos sorprendió la tormenta y mojo las bolsas de dormir y las demás cosas.
Había un montón, montón montón de gente, todos cantaban, gritaban "viva el Papa"etc, pero a la hora de la adoración al Santísimo Sacramento se hizo un silencio impresionante que hasta ahora no lo puedo olvidar, era precioso ese silencio donde solo se sentí la presencia de Jesús, este fue mi regalo de la JMJ.
El ultimo día fue para hacer una relectura de la experiencia y escuchar y compartir los testimonios de algunos e los chicos, chicas. en el compartir se veía que este encuentro empieza a dar sus frutos, muchos sentían un compromiso personal y sobre todo con la iglesia en Japón.
La despedida fue muy triste, muchos de los jóvenes de Japón estando en el mismo país no se conocían y no sabían la fuerza que tiene la juventud en Japón, creo que este lazo que han hecho en Madrid continuara en Japón y en le mundo entero.
Confiada en el amor de Dios manifestado a través de muchas personas, acontecimientos, etc quiero seguir peregrinando en este camino con Jesús, y descubrir en este camino solo la Voluntad de Dios para responder y corresponder al amor de mi Dios.
Una vez mas confió a sus oraciones a los jóvenes del mundo. Hermanos, hermanas Firmes en la Fe y enraizados en Cristo sigamos caminando, en nuestra debilidad Jesús viene a nuestro encuentro.
Ahora les mando un resumen de lo que el papa Benedicto dijo a los jóvenes, pero el mensaje es para todos, lean lo por favor y dense un tiempo para reflexionarlo y orar.
Hna. Ana. mic
