30 marzo 2009

Las Preguntas de Jesus





Hèmos pasado el V domingo de cuaresma ya, y será que ¿Hémos encontrado nuestro desierto?, que tanto hemos aprovechado este tiempo de cambio de reflexión para encontrarnos mas de cara a una vida cristiana. Aquí van algunas preguntas, que fue motivo de relfexión en el retiro de Yotsuya dadas por el P.Manuel Silgo S.J., preguntas que nos interpelan nuestra propia vida, nuestro búsqueda de felicidad, que nos ayudan a delucidar, Cúal es nuestro fin ultimo y Cómo encontrar ese don gratuito que es el amor de Dios.


1¿Qué buscas? (Juan;35-40)

2¿Quieres sanarte? (Juan5;1-9)

3¿Por qué has dudado? (mateo14;22-33)

4¿Quién dice la gente que soy yo? (marcos8;27-30)

5¿Quién dice la gente. que soy yo? (mateo16;13-19)

6¿Cuántos panes tienen? (marcos6;30-44 y 4;1-10)

7¿Quién se hizo prójimo con el herido? (lucas10;25-37)

8¿Podéis beber el cáliz que yo beberé? (mateo20;20-28)

9¿Vosotros también quieren irse? (Juan6;66-71)

10¿Me amas? (Juan 21;15-19)




27 marzo 2009

Juan Pablo II

http://www.vicariatusurbis.org/Beatificazione/Spagnolo/HomePage.htm




4 años de su muerte....



Caray... 4 años ya... ha pasado muy rápido. no?. y sobre todo, mas rápido en nuestras vidas acostumbradas a lo rutinario en este archipiélago lejano. pero recordemos, solo en un cerrar de ojos, ¿cómo estaba la situación en el mundo?,... muy diferente a la actual, no es asi.......



Juan Pablo II, fue para muchos de nosotros el único Papa de nuestra vída, y lo hemos visto como su salud le fue empeorando a la medida que paso el tiempo, también recordamos con gran alegría las veces que el querido Papa visitaba nuestros países, incluida besada de suelo., recordamos el entorno social de nuestros países y como la iglesia era un agente importante en búsqueda de la paz y justicia, problemas que lamentablemente siguen vigentes.



Recordar al papa viajero, también es recordar parte de nuestra historia, parte de nuestros anhelos, ya que muchos "descubrimos" nuestra fe en el Señor Jesús en esos encuentros juveniles que se organizaban en torno a las jornadas mundiales de la juventud, descubriendo apasionadamente una iglesia joven, con un papa que se preocupaba por los jóvenes.



También nos acordaremos ¿Qué estuvimos haciendo ese 2 de abril?, ¿Dónde nos tomo esa trágica noticia?. En el bus, en el micro, en el trabajo, en la universidad, en una capilla, con amigos, etc.

sea donde fuece, creo que la reacción siguiente fue darramar algunas lágrimas, unos mas que otros, por que había fallecido alguien muy cercano a nosotros, alguien muy querido de nuestra familia, porque había partido junto al Padre, nuestro gran papa, !nuestro Juan Pablo!.





V Domingo de Cuaresma



“Si el grano de trigo cae en tierra y muere, da mucho fruto”jn12-20-33

Si te pregunto: “¿Quieres ser feliz?” Me dirás: “¡claro que sí! ¡Es lo que más quiero!”


Yo si te vuelvo a preguntar: “¿Con qué fuerza anhelas esa felicidad? ¿Cuánto estás dispuesto a dar para ser feliz? ¿Qué precio estás dispuesto a pagar? ¿Estarías dispuesto a sacrificar todo lo que sea necesario con tal de alcanzar esa felicidad?”. ¿Cuál sería entonces tu respuesta?




Quizá serías un poco más cauto en tu respuesta y te preguntarías primero qué significa aquello de “Todo lo que sea necesario”. ¿Cuánto es “todo”? Cuando ese todo implica renuncias, sacrificios, dolor, sufrimiento, muerte, uno experimenta automáticamente una fuerte resistencia interior. ¿No es una locura ponerle la cruz delante a quien busca la felicidad? ¿No es un contrasentido decirle: he allí el camino que conduce a tu plena realización? Sin embargo, allí están las tremendas y exigentes palabras del Señor: «si el grano de trigo no cae en tierra y muere, queda infecundo; pero si muere, da mucho fruto. El que se ama a sí mismo se pierde, y el que se desprecia a sí mismo en este mundo se guardará para la vida eterna». Morir para vivir. El que gana, pierde, y el que pierde según los criterios del mundo, en realidad gana la vida eterna.

Esta exigencia choca en nosotros con una especie de “ley de la mezquindad”, de la mínima exigencia en todo lo que se refiere a la vida cristiana, al seguimiento del Señor Jesús. Nos cuesta dar más, “darlo todo”, tenemos miedo de “morir a nosotros mismos”, es decir, a todo lo que en realidad nos lleva a la muerte para de allí emprender el camino que conduce a la Vida mediante la conformación con Cristo, aspirando así al horizonte de una vida plena, auténtica, intensa, santa. Bajo el imperio de esta “ley” reducimos las exigencias de la vida cristiana al mínimo, lo suficiente como para mantener la conciencia “tranquila”, adormecida. Nos creemos lo suficientemente buenos como para no ver por qué tengo que ser mejor.

La ley de la mezquindad nos lleva a querer alcanzar el Infinito sin tener que renunciar a lo que es tan fugaz, a querer revestirnos de Gloria sin tener que presentar la dura batalla y sin tener que subir a la Cruz. Cuando en nosotros domina esta ley somos como barcos que quieren alcanzar el ansiado puerto de la felicidad pero sin tener que soltar las amarras de sus inmediatas y palpables seguridades. O también como águilas que anhelan volar muy alto, que sueñan con conquistar el infinito cielo azul pero sin tener que romper las cadenas o cortar los finos hilos de seda que le impiden alzar el vuelo. Finalmente, por la ley de la mezquindad somos como granos de trigo que querrían dar muchísimo fruto pero sin antes tener que hundirse en la tierra y reventar para dar paso a una nueva vida.


Tras las huellas de nuestro Señor, en la “sequela Christi”, entendemos que el generoso sacrificio y el don de sí mismo son ineludibles para todo aquel o aquella que quiera guardar su vida y estar con Cristo por toda la eternidad: no hay cristianismo sin cruz. Pero ojo: no es que la visión que el Señor nos presenta sea una visión negativa. El cristianismo no es una religión negadora del ser humano, de todo lo que hay en él de grandioso, de auténtico, de verdaderamente humano, ¡todo lo contrario! Se trata de la lógica del “gana-pierde”: sólo quien muere a todo lo que es muerte, conquista la vida verdadera. El creyente que muere a todo lo que en sí lo lleva a la destruirse a sí mismo, a sus vicios y pecados, al hombre viejo y a sus obras de muerte, renace y florece a una vida nueva, verdadera y plenamente humana. En cambio, quien en ese aferrarse tercamente a sus vanas seguridades se resiste o se niega a morir a sí mismo, queda solo, se vuelve estéril, no dará finalmente fruto ni para sí mismo ni para los demás.




Dios, que ha impreso ese deseo de felicidad en nuestros corazones para que lo busquemos (ver Catecismo de la Iglesia Católica, 27), quiere tanto la felicidad para nosotros que Él mismo se ha hecho hombre para enseñarnos el camino. El Señor Jesús, a quienes andan en búsqueda y no se han dejado vencer aún por el desengaño y escepticismo, nos ofrece la felicidad verdadera, auténtica. Él conoce al ser humano, conoce nuestros anhelos más profundos y, lo más importante, sabe qué tenemos que hacer para saciarlos (ver Jn 4,10.14; Jn 15,9-11).

Y ahora se presenta ante cada uno de nosotros esta ineludible pregunta: ¿de verdad le creo al Señor Jesús? ¿De verdad creo que Tú, Señor, tienes para mí esa felicidad que tanto ando buscando? ¿Te creo tanto que estoy dispuesto a darlo todo para recorrer ese sendero exigente que Tú mismo seguiste, el sendero de la Cruz que lleva a la gloria, el sendero del grano de trigo que cae en tierra y muere para dar fruto abundante?

Creerle al Señor es esencial. Debemos tener absoluta certeza de que las cosas son como Él dice, de modo que toda nuestra vida, nuestras cotidianas decisiones y acciones se orienten en la dirección que Él nos señala. El creyente que en concurso con la gracia divina y en obediencia amorosa al Plan de Dios se dona continuamente a sí mismo en el servicio evangelizador y solidario a los demás, entregando generosamente su tiempo, sus energías, sus dones e incluso su vida misma, tiene la certeza y garantía de que no quedará solo jamás y de que su entrega florecerá en una cosecha abundante, tanto para esta vida como para la vida eterna.

¡Confiemos en el Señor! ¡Hagamos lo que Él nos dice! (ver Jn 2,5) ¡Vivamos una vida cristiana radical, intensa y comprometida! Y si el Señor acaso te pide alguna renuncia o sacrificio para liberarte de esas ataduras que te impiden avanzar en el camino hacia la plenitud, ¡abrázate a la cruz con fuerza, con decisión y coraje! ¡Reza intensamente! ¡Sé paciente! Aunque te cueste, aunque te duela, ofrece ese sacrificio al Señor confiado de que el fruto que de ello verás brotar en el futuro será abundante y el gozo infinito.

meditaciones para la santa misa Dies Domini - familia sodalite

23 marzo 2009

El Papa en África







Responsabilidad del Papa y de la iglesia católica ante el sida



Cada vez que el Papa habla sobre moral la progresía se nos revuelve y agita. Y mira que la iglesia católica es aburrida y poco novedosa en esta materia, todos los Papas han dicho lo mismo. Sin embargo es una costumbre propia de mentes perezosas poner etiquetas a todo en vez de hacer el ejercicio intelectual de intentar comprender los porqués.

En Africa el Papa ha hablado del sida y en resumen, ha dicho algo evidente, a mayor número de contactos sexuales mayor posibilidad de contagiarse. Tampoco creo que haya que ser muy espabilado para entenderlo. Extender la idea de que existe lo que algunos llaman "sexo seguro" por usar un preservativo es una falacia y crea en las personas, sobre todo entre los adolescentes, una falsa sensación de seguridad e inmunidad.

A los que tanto se revuelven les gusta promover el sexo como algo divertido e inocente, sin consecuencias. Total, si te quedas embarazada te quitan el tumorcillo que te sale y a otra cosa mariposa. De verdad que no entiendo que presten tanta atención a lo que dice el Papa. ¿No hemos quedado en que a la Iglesia cada vez se le hace menos caso?

¿Saben cuál es la responsabilidad del Papa y la iglesia católica ante el sida que padece Africa? Es muy sencillo, mantener la inmensa mayoría de los hospitales, clínicas y dispensarios que atienden a los enfermos, cuidar y proteger a miles de huerfanos y ayudar a la mujer a entender su dignidad.




publicado por anibal cuevas en el blogspages ser audaces







El Papa habla de la corrupción y la violencia en África


por John L. Allen Jr. (NATIONAL CATHOLIC REPORTER)


Yaoundè, Camerún


Aunque los comentarios de Benedicto XVI acerca de los preservativos, fueron simplemente la respuesta a la pregunta de un reportero, parecen dominar titulares internacionales en el primer día un de su viaje a África, aquí en Camerún, un país clasificado como de los más corruptos del mundo fueron otras las manifestación del Papa las que llamaron más la atención.


En efecto, el Papa llamó a los cristianos a desafiar la corrupción endémica que tantos observadores ven como el obstáculo principal para el desarrollo en las sociedades africanas."Ante la violencia, la pobreza o el hambre, la corrupción o el abuso de poder, un cristiano nunca puede permanecer callado,” el Papa dijo durante la ceremonia de acogida en el aeropuerto en Yaoundé, capital nacional.


El presidente Paul Biya, quien ha estado gobernando Camerún desde 1982 a través de una combinación de lo que observadores describen como intimidación y corrupción, permaneció de pie, al lado de Benedicto, mientras éste hablaba. Si bien, de una forma indirecta y resumida, el discurso del Papa fue tomado como una reprimenda suave a Biya, que fue seminarista católico y que frecuentemente proclama sus lazos con la Iglesia Católica. Muchos cameruneses dicen la iglesia católica aquí juega, en solitario, el papel de exigir una mayor transparencia y democratización, y como consecuencia sufre una cadena de asesinatos no resueltos de sacerdotes, monjas e incluso un arzobispo como el precio a pagar por su denuncia.


Benedicto también usó términos duros para describir los problemas más fuertes de África. El Papa afrimó: “ los conflictos regionales dejan miles de personas sin hogar, desposeídos de todo, huérfanos y viudas, ”. “En un continente que, en el pasado, vió a tantos de sus hijos cruelmente arrancados y conducidos a ultramar para ser vendidos como esclavos, hoy día el tráfico de personas, especialmente de mujeres indefensas y niños, se han convertido en una forma nueva de esclavitud".También afirmó: “en medio de la escasez global de alimento, el revuelo financiero, y de cambio de climático, África sufre desproporcionadamente”. “Cada vez más personas son presa del hambre, la pobreza y la enfermedad"


Por supuesto que el Papa alabó a Camerún por su paz, su armonía interétnica e interreligiosa, y su defensa fuerte de vida nonata. (El aborto es ilegal aquí.) No obstante, la denuncia de corrupción no era esperada por Biya; Las vallas publicitarias colocadas a todo lo largo de Yaoundé pregonan una “ comunión perfecta ” entre las dos figuras, una imagen que las primeras manifestaciones del Papa realmente no apoyan.


Los comentarios fuera de contexto del Papa sobre el perservativo fueron la respuesta a la pregunta de un reportero a bordo del avión papal. Preguntado acerca de la contracepción como parte de la política antisida, Benedicto XVI dijo, “ Usted no lo puede resolver con la distribución de condones. Al contrario, aumenta el problema.”Esa posición es parte de una política vaticana establecida ya de tiempo atrás, así como también la línea tomada por la mayoría de obispos africanos, quienes generalmente argumentan a favor de campañas de abstinencia en vez de preservativos como la mejor forma de combatir el SIDA.


De acuerdo con las Naciones Unidas 22 millones de personas en el áfrica subsahariana tienen SIDA. En 2007, tres cuartos de todos los fallecimientos por SIDA, en todo el mundo, se produjeron en África, así como también viven en áfrica las dos terceras partes de todas las personas enfermas de SIDA. Cuando estos debates sobre el preservativo surgen, el Vaticano puntualiza que a pesar de la posición de la iglesia sobre el control de natalidad, ésta se sitúa en primera linea en la lucha contra el SIDA. Se estima que un 25 por cierto de los enfermos de SIDA en todo el mundo son atendidas por instituciones católicas, lo que se eleva a muy por encima 50 por ciento en muchas naciones africanas donde la Iglesia Católica es la mayor institución privada proveedora de asistencia médica.Poco después de su elección, Benedict XVI autorizó al Consejo Pontificio para la Pastoral de Trabajadores de la Sanidad a estudiar el caso particular de aquellos matrimonios dónde uno de los esposos es afectado de SIDA y si podrían utilizar preservativos como una manera de evitar la trasmisión de la enfermedad.


Oficialmente dicha cuestión permanece dudosa, y las fuentes vaticanas hoy dijeron los comentarios de Benedicto en el avión no estaban dirigidos a establecer un criterio sobre el tema. Altas expectativas: Los Papas no vienen a África muy a menudo, así que es quizá inevitable que cuando hacen, las expectativas se eleven más allá de las posibilidades de lo que un pontífice puede lograr en realidad. Una conversación casual en Yaoundè, el capital nacional, en la carrera de preparativos para la llegada de Benedict XVI nos da la pista sobre este tema.“ impacientemente esperamos a nuestro Papa, ” dijo Anie Ndomo La Rose, un comerciante local – quién, a propósito, es protestante. “Él acabará con las malas cosas ocurriendo en nuestro país.”Loubou Charles, es uno más en la masa de jóvenes cameruneses que buscan trabajo (la tasa oficial de desempleo es del 30 por ciento), fue más explícito, diciendo que él espera que el Papa puede resolver el problema de la corrupción.“ si la llegada del papa puede hacer todos aquellos que hubieran robado dinero del estado lo trajeras de vuelta al país, sería maravilloso,”. “que a la mente de los ladrones cambiara de manera que acabaran con esta lacra.”L’anecdote, un periódico semanal independientemente local, publicó un número extraordinario de primera plana esta mañana con una lista de otros “ asuntos muy calientes ” esperando a Benedicto en Camerún:- Los escándalos del clero, como un puñado de casos locales de sacerdotes que han mantenido relaciones de pareja y han tenido hijos; - Las relaciones con otras denominaciones cristianas y con musulmanes. (Algunos líderes en ambos grupos han expresado quejas porque fueron excluidos de la planifición de la visita papal, sosteniendo la opinión que Benedicto viene no sólo como la cabeza de la Iglesia Católica sino que también como un Jefe de Estado);- La tres recién creadas diócesis en Camerún que están todavía esperando a los obispos;- El estatus de los africanos en El Vaticano (algún sacerdote africano anónimo en Roma declaró a los periodistas que los africanos están mal representados en los niveles altos de la jerarquía católica, reflejando así un racismo latente);- La crisis de gobierno en Camerún, en lo referente a la conocida falta de transparencia y los frenos y contrapesos puestos a la democratización. (El soplo de corrupción ha tocado la visita papal, ya que el gobierno aún no ha publicado oficialmente un presupuesto para el acontecimiento.)- La competencia de la Iglesia Católica con otros movimientos religiosos, Pentecostales, Evangélicos, religiones tradicionales, y otros movimientos cuasi religiosos como los masones. (El clima espiritual robusto de África se reflejó en un escrito local que publicó un rumor que Juan Pablo II, durante su última visita a Camerún en 1995, realizó un exorcismo en el palacio presidencial para expulsar al fantasma del anterior presidente Ahmadou Ahidjo.)- Trayendo claridad a una serie todavía no resuelta de asesinatos de clero católico y las monjas en Camerún, a mediados de los 80.


En realidad, es poco probable que los tres días de Benedicto en Camerún puedan activar un cambio en cualquiera de estos temas, al menos en el corto plazo.Las expectativas mismas, no obstante, indican la excitación que rodea al primer viaje africano de Benedicto. Su fermento fue claramente visible en las calles hoy en Yaoundè, en forma de grandes masas entusiastas que se congregaron para darle la bienvenida al Papa.Mañana, Benedicto XVI visitará a Biya en su resplandeciente “Palacio de la Unidad”, edificado en una colina sobre la vista de Yaoundè no lejos de la embajada de Estados Unidos. Después, el Papa se encontrará con los obispos del país, y presidirá las vísperas a sacerdotes, religiosos, y los miembros de cristianas.El jueves, Benedicto se encontrará con los líderes musulmanes locales, y también presentará el documento de trabajo para el sínodo africano. El viernes, sigue adelante hacia Angola para la segunda parte del viaje de África
publicado en ciudad redonda


01 marzo 2009

canciones




Fue el mismo Dios

Cuaresma, tiempo de Reconciliacion


La Cuaresma es el tiempo litúrgico de conversión, que marca la Iglesia para prepararnos a la gran fiesta de la Pascua. Es tiempo para arrepentirnos de nuestros pecados y de cambiar algo de nosotros para ser mejores y poder vivir más cerca de Cristo.

La Cuaresma dura 40 días; comienza el Miércoles de Ceniza y termina el Domingo de Ramos, día que se inicia la Semana Santa. A lo largo de este tiempo, sobre todo en la liturgia del domingo, hacemos un esfuerzo por recuperar el ritmo y estilo de verdaderos creyentes que debemos vivir como hijos de Dios.

El color litúrgico de este tiempo es el morado que significa luto y penitencia. Es un tiempo de reflexión, de penitencia, de conversión espiritual; tiempo de preparación al misterio pascual.
La duración de la Cuaresma está basada en el símbolo del número cuarenta en la Biblia. En ésta, se habla de los cuarenta días del diluvio, de los cuarenta años de la marcha del pueblo judío por el desierto, de los cuarenta días de Moisés y de Elías en la montaña, de los cuarenta días que pasó Jesús en el desierto antes de comenzar su vida pública, de los 400 años que duró la estancia de los judíos en Egipto.

En la Biblia, el número cuatro simboliza el universo material, seguido de ceros significa el tiempo de nuestra vida en la tierra, seguido de pruebas y dificultades.
La práctica de la Cuaresma data desde el siglo IV, cuando se da la tendencia a constituirla en tiempo de penitencia y de renovación para toda la Iglesia, con la práctica del ayuno y de la abstinencia. Conservada con bastante vigor, al menos en un principio, en las iglesias de oriente, la práctica penitencial de la Cuaresma ha sido cada vez más aligerada en occidente, pero debe observarse un espíritu penitencial y de conversión.
Documentos en la BEC