30 julio 2009

San Ignacio de Loyola - 30 de Julio


Ad maiorem Dei gloriam





Para muchos el 30 de Julio es una fecha como las demás, pero si escuchamos hablar sobre San Ignacio de Loyola o La Compañía de Jesús sabemos que son nombres muy significativos para la Iglesia, pues bien el 30 de Julio la Iglesia celebra a San Ignacio de Loyola presbítero y fundador de la Compañía de Jesús.

Como no pedirle a Dios esa bala de cañón en nosotros, como la de Iñigo, que lo movió a la conversión a los 30 años, y definirse por la banderas del buen rey, que es Cristo, nuestro principio y fundamento... y para en todo ser mayor gloria de Dios.

pues bien conoscamos un poco mas sobre este Vasco universal, Iñigo de Loiola, San Ignacio de Loyola.. http://formacionpastoralparalaicos.blogspot.com/2009/07/san-ignacio-de-loyola.html








16 julio 2009

Virgen del Carmen de la Legua

La más Guapa de Todas



Existia un viejo camino del Callao a Lima, hoy una avenida, que tenia un punto medio, de una legua de distancia al puerto y otra legua de distancia a Lima, es en este punto en que nos cuenta la tradición en que se instaló la primera Virgen del Carmen en la América meridional, y es asi que con el paso del tiempo ha servido de Guia de Camino, a todos los chalacos y limeños.


Si la provincia del Callao la elevo como patrona, los chalacos la elevamos como devoción, como madre que conduce al hijo, como madre que alienta, espera y ama. Y es por esto que esta Virgen es y seguira siendo... La mas guapa de todas!!!!!!......


pd.

Como nota curiosa en la vida de toda América. es tan influyente la devoción a la Virgen del Carmen, que la independencia de Chile se hizo bajo su protección ( es patrona de Chile), en Bolivia se realizo la primera revolución en tierra paceña en el dia del Carmen (patrona de Bolivia).


Los Criollos limeños la tenemos como patrona; El puerto del Callao tambien la tiene como patrona, y en la sierra peruana se conmemora con gran devoción a la Mamacha Carmen de Paucartambo en Cuzco.


Oración a la Virgen del Carmen
SÚPLICA PARA TIEMPOS DIFÍCILES
"Tengo mil dificultades:ayúdame.

De los enemigos del alma:sálvame.

En mis desaciertos:ilumíname.

En mis dudas y penas:confórtame.

En mis enfermedades:fortaléceme.

.Con tu corazón maternal:ámame.

Con tu inmenso poder:protégeme.

Y en tus brazos al expirar:recíbeme.

Virgen del Carmen, ruega por nosotros.

Amén."




aca una canción super criolla para la Virgen del Carmen

12 julio 2009

Virgen del Carmen



Promesas de la Virgen del Carmen


A los que viven y mueren llevando el Santo Escapulario.

El Santo Escapulario es el gran don que María, omnipotente ante su Hijo Dios, toda corazón para con sus hijos, los hombres tesorera de todas las gracias, nos trajo del cielo, haciéndonos en él las más preciosas promesas que pudiéramos desear. Muy bien ha sido llamado el SACRAMENTO DE MARIA.
"La creencia general del mundo católico, dice el sabio jesuita P. Clarke, la promulgación de la Iglesia doncente, la aceptación de la iglesia discente, o sea, los fieles, nada falta de lo que puede probar el origen sobrenatural del Escapulario".
"Su misma nobleza de origen, decía el Papa León XIII, su venerada antigüedad, su extraordinaria propagación, así como los saludables efectos de piedad por él obtenidos, y los insignes milagros obrados por su virtud, lo recomiendan con el mayor encarecimiento". A él ha vinculado la Virgen dos maravillosas promesas:

Primera promesa
Es la gran promesa, el privilegio de preservación o exención del infierno para cuantos mueren revestidos con el Escapulario Carmelitano. Orando con fervor a la Virgen S. Simón Stock, General de la Orden Carmelitana, apareciósele circundada de ángeles la Stma. Virgen (15 de Julio de 1251) y entregándole, como prenda de su amor maternal y de ilimitado poder, el Santo Escapulario, prometióle que cuantos murieren revestidos de él no se condenarían. Las palabras de la Virgen fueron éstas: "El que muriere con el Escapulario no padecerá el fuego del infierno".

Segunda promesa
Estando orando el Papa Juan XXIII, se le apareció la Virgen, vestida del hábito carmelitano, y le prometió sacar el purgatorio del sábado después de la muerte al que muriese con el Escapulario. María dijo al Papa: "Yo Madre de misericordia, libraré del purgatorio y llevaré al cielo, el sábado después de la muerte, a cuantos hubieses vestido mi Escapulario".
Tal es el privilegio Sabatino, otorgado por la Reina del Purgatorio, a favor de sus cofrades carmelitas, el Papa Juan XXII y promulgado por éste en la Bula Sabatina (3 de Marzo de 1322) aprobada después por más de veinte Sumos Pontifices.

Por él, el Sábado siguiente a la muerte de los cofrades carmelitas, o como lo interpreta la iglesia, cuanto antes, pero especialmente el sábado, según declaración del Paulo V, la Virgen del Carmen, con cariño maternal, los libra de la cárcel expiatoria y los introduce en el Paraíso. El Papa Paulo V expidió el 20 de enero de 1613 el Sgte. Decreto:

"Permítase a los Padre Carmelitas predicar que el pueblo cristiano puede piadosamente creer que la Bienaventurada Virgen María con sus intececiones continuas, piadosas sufragios y méritos y especial protección, ayudara después de la muerte, principalmente el sábado, día a ella dedicado, a las almas de sus cofrades que llevaren el habito carmelitano".
Condiciones para ganar estos privilegios
Para merecer la primera Promesa de la perseverancia final, se requiere haber recibido el Escapulario de manos de sacerdote, llevarlo siempre puesto, especialmente en la hora de la muerte, e inscribir el nombre en el libro de la cofradía.
Para ganar la segunda Promesa, el privilegio Sabatino, sobre los tres requisitos anteriores, se exige guardar castidad, según el propio estado, rezar siete padrenuestros, 7 avemarías y 7 glorias.
Guardar abstinencia (si pueden hacerlo) los miércoles y los sábados; esta obligación puede un confesor conmunitarla por otros rezos.


fuente: aciprensa.com

11 julio 2009

San Benito - 11 de Julio



San Benito nació en el antiguo pueblo de Nursia en el año 480. Pertenecía al noble linaje de los Anicios. Tenía una hermana gemela, de nombre Escolástica, quien desde su infancia se había consagrado a Dios.
Benito fue enviado a Roma para su educación, acompañado de su nodriza, pero el ambiente pagano, la relajación de las buenas costumbres, la falta de moral cristiana, las herejías, las guerras y el desorden que encontró allí lo desencantaron, y prefirió abandonar Roma y retirarse al poblado de Effide, en las montañas, a treinta millas de Roma. Pronto se dio cuenta de que no era suficiente haberse retirado de las tentaciones de Roma, el joven no podía llevar una vida retirada, especialmente después de haber restaurado milagrosamente una criba que su nodriza había pedido prestada y accidentalmente roto.


Benito partió una vez más, pero esta vez solo, rumbo a un lugar conocido como Subiaco. En esta región se encontró con un monje llamado Romano, a quien explicó su intención de abrazar la vida eremítica. El monje Romano vivía en un monasterio a corta distancia de ahí; con gran celo sirvió al joven Benito, vistiéndolo con un hábito de piel, para luego conducirlo hacia la cueva en una montaña. En la desolada caverna, Benito pasó los siguientes tres años de su vida, ignorado por todos, menos por Romano, quien guardó el secreto y diariamente llevaba alimento al joven.
Cerca del lugar, vivía por aquel tiempo una comunidad de monjes, cuyo abad había muerto y por lo tanto decidieron pedir a Benito que tomara su lugar. Al principio rehusó. Sin embargo, los monjes le importunaron tanto, que acabó por ceder, haciéndose cargo del gobierno de dicho cenobio. Pronto se puso en evidencia que sus estrictas nociones de disciplina monástica no se ajustaban a ellos. A fin de deshacerse de él, llegaron incluso hasta poner veneno en su vino.
Decidió después de este suceso, no quedarse por más tiempo entre ellos. Retirándose a Subiaco, no para llevar por más tiempo una vida solitaria, sino con el propósito de empezar la gran obra para la que Dios lo había preparado durante estos años de vida oculta.
Atraídos por su santidad, empezaron a reunirse a su alrededor, gran cantidad de discípulos. También acudían a él, padres, que venían para confiarle a sus hijos a fin de que fueran educados y preparados para la vida monástica. San Gregorio nos habla de dos nobles romanos, Tértulo el patricio y Equitius, quienes trajeron a sus hijos, Plácido y Mauro.
No se sabe cuanto tiempo permaneció el hombre de Dios en Subiaco. Vivía en las cercanías un indigno sacerdote llamado Florencio quien, viendo el éxito que alcanzaba San Benito y la gran cantidad de gente que se reunía en torno suyo, sintió envidia y trató de arruinarlo. El abad, dándose cuenta de que los malvados planes de Florencio estaban dirigidos contra sus discípulos, resolvió abandonar repentinamente Subiaco, encaminándose al territorio de MonteCassino. La población del lugar, había vuelto al paganismo. Estaban acostumbrados a ofrecer sacrificios en un templo dedicado a un dios pagano, sobre la cuesta del monte. Benito procedió a destruir el templo, su ídolo y su bosque sagrado. Sobre las ruinas del templo, construyó un monasterio.
Tal vez fue durante ese período cuando redacto su "Regla", la que contiene, según San Gregorio, "todo su método de vida y disciplina, porque no es posible que el santo hombre pudiera enseñar algo distinto de lo que practicaba". Este escrito está dirigido a todos aquellos que, renunciando a su propia voluntad, tomen sobre sí "la fuerte y brillante armadura de la obediencia para luchar bajo la banderas de Cristo, nuestro verdadero Rey”.
El santo varón Benito, sabiendo con anterioridad acerca de su muerte, lo notificó a sus discípulos y, seis días antes, les pidió que cavaran su tumba. Tan pronto como estuvo hecha fue atacado por la fiebre. Después de recibir la Santa Comunión, ayudado por sus discípulos con los brazos elevados al cielo y en oración, exhaló su espíritu. Fue enterrado junto a Santa Escolástica, su hermana, en el sitio donde antes se levantaba el altar de Apolo.

En 1964 Pablo VI declaró a San Benito patrono principal de Europa.
monasterios Benedictinos en Perú, congregación inglesa